18 julio 2007

El camino de la autodependencia, Jorge Bucay

Hace poco he acabado de leer un libro para mí bastante interesante. Su título es “El camino de la autodependencia”, de Jorge Bucay.

Portada del libro 'El camino de la autodependencia'

En este libro se trata, dando un vistazo general, la libertad individual. Da consejos y nos sugiere ciertas reflexiones sobre ella, enfatizando la individualidad y el amor propio, bien sin perder de vista el mundo que nos rodea.

Son unas 150 páginas en las cuales nos intenta quitar el miedo a la responsabilidad, el miedo a no ser aceptados y el valor para aceptar la responsabilidad de ser libre y de ser una persona.

He de destacar algunas partes del libro, que cito textualmente, y que me gustaría compartir con vosotros. En estas partes del libro nos recuerda que debemos ser nosotros mismo, qué es la libertad y que no podemos escapar de ella:

Páginas 54 y 55:

  1. Me concedo a mí mismo el permiso de estar y de ser quien soy, en lugar de creer que debo esperar que otro determine dónde yo debería estar o cómo debería ser.
  2. Me concedo a mí mismo el permiso de sentir lo que siento,en vez de sentir lo que otros sentirían en mi lugar.
  3. Me concedo a mí mismo el permiso de pensar lo que pienso y también el derecho de decirlo, si quiero, o de callármelo, si es que me conviene.
  4. Me concedo a mí mismo el permiso de correr los riesgos que yo decida correr, con la única condición de aceptar pagar yo mismo los precios de esos riesgos.
  5. Me concedo a mí mismo el permiso de buscar lo que yo creo que necesito del mundo, en lugar de esperar que alguien más me dé el permiso para obtenerlo.

Estos cinco permisos esenciales condicionan nuestro ser persona. Y ser persona es el único camino para volverse autodependiente.

Páginas 129,130 y 131:

Sólo podremos dejar de ser imbéciles morales cuando recuperemos nuestra propia moral, cuando dejemos de creer que otros tienen que decidir o prohibir por nosotros.

[...]

No se trata de prohibir la droga, se trata de aumentar su nivel de madurez para que no sean imbéciles [...].

[...]

Repito: no se trata de prohibir la droga o las películas pornográficas, no se trata de prohibir la prostitución, se trata de generar cultura, información, madurez.

Para ayudar a los jóvenes a pensar hay muchos caminos. Yo creo que el mejor camino es el de la libertad, el de mostrarles a nuestros hijos, a nuestros vecinos, a nuestros amigos, que la libertad se ejecuta todos los días cuando uno puede ser capaz de decir sí o no.

[...]

La libertad consiste en ser capaz de elegir entre lo que es posible para mí y hacerme responsable de mi elección.

Páginas 125 y 126:

La libertad no es liviana, a veces pesa. Porque si soy responsable, puedo llegar a sentirme culpable por lo que elegí, y puede pesarme tener que responder por esa elección.

Esto es interesante, porque hasta aquí la libertad de elegir era vivida como algo agradable y placentero, y ahora sentimos que si pudiéramos sacarnos de encima la posibilidad de elegir, delegarla, dejar que otro se hiciera cargo, nos sentiríamos muy aliviados.

[...]

Digo que no van a poder escaparse de la idea de que son libres y por lo tanto responsables de todo lo que hacen. No hay manera de que se escapen.

No importa lo que crean, no importa lo que digan, no importa a quién le echen la culpa.

[...]

Ustedes están eligiendo en cada momento su accionar.

Me parece un libro realmente muy bueno e interesante, y lo recomiendo, junto con Cuentos para pensar, del mismo autor, para que lo compréis, o lo bajéis, y lo leáis. Es realmente una muy buena lectura.

Un saludo,
Morpheus

2 comentarios:

metsuke dijo...

"Esto es interesante, porque hasta aquí la liberta de elegir era vivida como algo agradable y placentero, y ahora sentimos que si pudiéramos sacarnos de encima la posibilidad de elegir, delegarla, dejar que otro se hiciera cargo, nos sentiríamos muy aliviados."

Curioso, muy curioso, y estoy muy de acuerdo. He aqui la causa por la cual la mayoria de la gente agacha la cabeza. No es tan facil ser libre como pudiera parecer. Usando una frase quizá anacrónica pero siempre muy gráfica: en realidad hay que tenerlos cuadrados para ser libre.

Y aprovecho para enlazar con una idea que nos viene desde siempre de oriente y que en occidente no se suele tomar en cuenta: el ser responsable de los propios actos sin que nadie mas que uno mismo sea su juez. Es por esto que un maestro elegirá muy bien a quien toma como alumno y si lo toma, puesto que el maestro al enseñar al alumno se convierte en responsable subsidiario de lo que dicho alumno haga con los conocimientos adquiridos.

Esto que planteo puede parecer trivial, pero creo firmemente que si lo tomaramos mas en serio por estos lares, nos iria mucho mejor.

Lo se, lo se el comun de los mortales me tomara por loco... yo digo que soy libre.

)S(

Morpheus dijo...

No te creas, estoy muy de acuerdo contigo ;)