11 marzo 2021

Buscando respuestas

Otra vez buscando consuelo y respuestas en un papel en blanco, como el futuro que escribimos juntos.

Recuerdo como siendo incapaz de entregar a nadie mi corazón, tras hacerse tantas veces pedazos contra el muro cuando este se desbordaba, tú, en una tarde de miradas, sonrisas y confidencias, me pusiste la mano en el pecho y me dijiste '¿Ves? Esto que vibra aquí, aunque no lo percibas, eres tú, viviendo'. Entonces entendí aquella frase escrita en tu libreta que decía que 'Sin grietas no hay quien (te) llegue al corazón'.

O recuerdo cuando ejecutábamos nuestra obra erótica mientras nos comíamos a besos, entre parada y parada, y el mundo se diluía, con el metro como platea, aunque luego nos echasen del vagón.

Nos be(r)sábamos el cuello, tu clavícula y mi hombro, y escribíamos como poetas partituras de un bolero de fuego sobre la piel. Y en acabar nuestra serenata, yo te contemplaba y te decía que poesía es tu sonrisa, tu mirada y tus caderas; que todo lo demás no es más que polvo de estrella. Y tú, con una sonrisa, me besabas y me llamabas comediante.

Pero acumulo muchas lecciones a medias y tú no eres ninguna excepción.

No me puedo quitar de la cabeza tu imagen cogiendo aquellas dos fotos de la pared, cerrando tu maleta, y dejándolo todo arder con un 'Cuídate, ¿quieres?'.

Atrapado en la espera recursiva en el intersticio entre 'dejar de' para 'llegar a'; en esta cárcel de agonías y resaca de sueños inalcanzables que me hacen vomitar desengaños; cargo con una maleta de alegrías y esperanzas desgastadas, y me tambaleo con las pupilas dilatadas, por este camino de miradas vacuas, al inyectarme tu imagen susurrándome en los labios que no quieres que esta noche se acabe nunca...

Quién pudiera atesorar instantes de eternidad para no dejar nunca de sentir(te)...

Un saludo,
Morpheus