06 agosto 2019

Siento tanto y te siento tan poco...

Aquí os dejo otra de las poesías que recité esta temporada en el Llobregat Slam Poetry. Espero que os guste. :)

Siento tanto y te siento tan poco, que tengo que ahogar en alcohol todas las veces que el corazón quiere saltarme del pecho cuando aún encuentro trazos de tu perfume entre los pliegues de mis recuerdos.

Aún sigo dejando el último sorbo de vino, por si decides volver y beberte mi copa otra vez; por si me recitas (tu) poesía vestida únicamente con un libro.

Porque da igual las veces que me exilie al desierto, este tozudo corazón se resiste a marchitarse, a congelarse, en las frías noches de soledad arropado por las estrellas.

No puede evitar desbordarse en recordar tu sonrisa, tu perfume o tu tacto, aunque se condene a caminar por un prado de agujas.

Y es que vivo con el miedo recurrente a amar un espejismo; como cuando me engaño diciéndome que sólo proveo afecto a quien me ofrece empatía.

Supongo que siempre fue más fácil ser Maga que Oliveira; que la trampa está en creer que en los demás no existen icebergs en una madrugada de abril.

Pero, arrastrándome al abismo que refleja mi oscuridad, me lanzo a él de un salto para plantarle cara al monstruo que lo habita. Para dejar de escribir versos en mis paredes. Para dejar de dudar tanto y sentir más; dejar de luchar contra el tiempo y empezar a disfrutarlo. Sentir, al fin, la hierba bajo un manto de fotos rotas. Abrirme las costillas y dejar volar libre el corazón. Dejar de sentirme náufrago en un océano de espejos.

Y es que, por muchas ventiscas que me azoten, aún no he olvidado que el invierno comienza el día en que el Sol empieza, poco a poco, a ganar la batalla a la noche.

Un saludo,
Morpheus